Don Juan Montesinos

Diré por mi parte que D. Juan Montesinos era un hombre negocios, de Espinardo, emprendedor, muy acreditado en el comercio de la seda, que acostumbrado a mantener relaciones de esta índole con franceses e ingleses y a viajar por esos países, quedó prendado, por lo visto, de aquellos hermosos balnearios extranjeros e finales del siglo decimonónico, tan deliciosos para quienes los podían frecuentar. Y en su mente se fue fraguando el propósito de construir en Espinardo y para los murcianos, no un balneario, pues para ello le faltaba la materia prima, el agua, sino algo parecido, pero sólo como lugar de esparcimiento apacible, higiénico, apartado del ruido de la ciudad, donde las personas de todas las edades puedieran pasar horas tranquilas y divertidas; con una clientela lo más escogida posible, sin cerrarle las puertas a ninguna clase social, pero sí con la exigencia del respeto y las
3. Anastasio Martínez Hernández. Éxito del Recreative Gardenbuenas formas que permitiera la convivencia de todos. El lugar elegido: una finca de su propiedad, de unos treinta mil metros de superficie, situada enfrente de donde hoy está la fábrica de conservas.[1]
[1] Recreative Garden, del que nunca más se supo. Semanario Murciano. Portada Belorcio y artículo José Cano Benavente. Domingo 28 de Marzo de 1988. La Verdad, 188, II época. Pgs 6, 7 y 8.

Imagen: "Gárgola del Recreative Garden". Bronce. Anastasio Martínez Hernández

Citas:[1] Recreative Garden, del que nunca más se supo. Semanario Murciano. Portada Belorcio y artículo José Cano Benavente. Domingo 28 de Marzo de 1988. La Verdad, 188, II época. Pgs 6, 7 y 8.
[1] Artículo sobre el Recreative Garden. Diario de Murcia, 12 de Agosto de 1897.
[1] Recreative Garden, del que nunca más se supo. Semanario Murciano. Portada Belorcio y artículo José Cano Benavente. Domingo 28 de Marzo de 1988. La Verdad, 188, II época. Pgs 6, 7 y 8.[1] Recorte de prensa sin procedencia ni fecha.