sábado, 10 de septiembre de 2022

 EL MONUMENTO A LA VIRGEN DEL REMEDIO

Piedra natural, Febrero-Abril de 1908

Campos de la Matanza, Orihuela, Alicante, Comunidad Valenciana.

Escultor: Anastasio Martínez Hernández




Seguimos ronda, tocaba el jueves, pero no pudo ser. Escultor: Anastasio Martínez Hernández, mi bisabuelo.

Casualidades, yendo a Valencia el otro día, sin gasoil, tomé la primera salida y me encontré en La Matanza, y allí fotografié esta obra.

Encontramos una primera referencia a en el diario “La época”, edición de la tarde, Año II, nº 74:


“A mediados del pasado Enero tuvimos el gusto de saludar en la Matanza, al notable escultor murciano D. Anastasio Martínez que había venido … para esculpir en la piedra el simulacro de lo ocurrido en la memorable noche del 1 al 2 de Junio de 1808.”


“Representa la artística fachada de una fortaleza con sus regios torreones: En el centro elévase un majestuoso Ciprés, del que sólo se ven como dos palmos de ramaje, desapareciendo el resto, que es ocupado por la preciosa imagen de la Virgen del Remedio.” En las fotografías puede verse que la imagen original está muy deteriorada, la talla en piedra natural, por las inclemencias del tiempo, está muy deteriorada y se aprecian varias intervenciones posteriores.



“A los lados ha colocado el señor Martínez, preciosos alto-relieves que representan episodios del verídico suceso relatado por el doctor Alcaraz. Entre ellos citaremos uno que figura la retirada de la caballería francesa; otro que consiste en un numeroso grupo de campesinos que vuelven gozosos a dar gracias a su Patrona, por haberles librado de tan terribles enemigos; otro, en el que se ve al vicario Alcaraz rodeado de piadosas mujeres que admiran la celestial visión y finalmente otros detalles que no reseñamos porque el inspirado artista nos ha rogado reservemos por hoy.” No tenemos fotografías del original, y en estas los relieves son apenas visibles. Pero aún quedan vestigios de lo que fue.



“Si resucitaran aquellos esforzados campeones que, por defender su hogar y su fe, se disponían a atajar el paso a catorce mil franceses, sin más armas que algunas hachas y palos y la esperanza de su Virgen, sentirían grande admiración al ver como ha sabido el Sr. Martínez escribir con el cincel en la dura piedra, la historia de lo que ellos  ejecutaron hace una centuria. Si volviese a la vida el nunca bastante “Horado” D. Andrés Esclapez, al ver la obra casi terminada del Sr. Martínez, tendría un nuevo argumento que añadir a los muchos que aduce en su opúsculo, para demostrar la verdad de la aparición, pues diría que era imposible que el artista hubiera escrito en la piedra con tanta verdad una historia imaginaria.” El monumento tiene 4 metros de altura x 2´80 de anchura y unos 50 cm de profundidad.



“Sin regateos de ninguna clase dedicamos nuestro aplauso al notable artista y enviamos nuestra más cordial enhorabuena a nuestro queridísimo amigo el iniciador de la piadosa idea que llena de júbilo a la casi totalidad de esta región

S.M.V.”

 

El 23 de Abril de ese mismo año, en el número 121, pgs 2 y 3 del mismo periódico leemos:

 

Tomamos de “La Voz de Murcia”

 

UN MONUMENTO

 


     "Hemos tenido el gusto de visitar los talleres de arte decorativo que tiene establecido a espaldas del Teatro Romea nuestro querido amigo D. Anastasio Martínez y ocasión de ver construir en ellos el magnífico monumento de piedra destinado a la Iglesia del Remedio del Campo de la Matanza.



Si no fuese tan notorio el arte y exquisito gusto o que se ejecutan los trabajos de toda clase en dichos talleres, la ejecución del referido monumento sería bastante a dar nombre de artista consumado al Sr. Martínez.

El trabajo a que nos referimos y del cual ya se han ocupado algunos periódicos es un verdadero primor por su delicadeza y esmerada ejecución.

Representa el monumento la milagrosa aparición de la Virgen del Remedio sobre un ciprés…. 



Los asuntos contenidos en las partes laterales de las obras, corresponden a los tiempo de la aparición, o sea a los comienzos del pasado siglo cuando parte del ejército francés osó profanar nuestro suelo invadiendo el territorio patrio.



Las escenas que más resaltan por su delicada ejecución, son las de un grupo de caballería francesa en persecución de los españoles que, según la leyenda religiosa, a causa del milagro de la referida imagen, equivocó el camino, y en vez de hallar el caserío donde estaba la ermita, pasó de largo y a distancia, con lo que aquel vecindario se salvó de una muerte cierta a manos de los franceses.”



En ambos recortes de periódico hablan de al menos seis relieves, en la actualidad son apenas visibles dos, se puede apreciar una piedra de color diferente, con las señales de lo que pudieron ser el resto de relieves, ahora totalmente planos, al igual que cambios en la cabeza de la virgen, y otros fragmentos del monumento que no han llegado hasta nuestros días.



Nos habla también de otros jóvenes artistas, que como Nicolás y Paz Martínez, Planes, Clemente Cantos, Garrigós, Lozano Roca, se formaron como aprendices en este taller y contribuyeron en esta obra:

“Además de la parte directiva que corresponde al Sr Martínez, en un trabajo como ese sería bastante a darle crédito de maestro consumado, contribuyen a su ejecución los jóvenes artistas don José Piqueras Tornel, D. Enrique Rubio y D. Antonio Medina.

Reciban todos ellos nuestra felicitación por la parte que toman en ese trabajo que tanto honra las bellas artes de nuestra querida Murcia.”

Igualmente aparece referenciada esta obra en el libro de Pablo Ramón Gilabert, 




y en la versión de mi tesis doctoral de 2014.



Continuamos incorporando los nuevos datos a la catalogación de estas obras para el futuro Museo del Escultor Anastasio Martínez Valcárcel…



Septiembre 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario